Hace mucho que no comemos manitas de lechazo y cuando fui a la carnicería y las vi tan blanquitas me animé a hacerlas.
Este es un plato tradicional, que hace años se comía en las casas. Ahora, con las prisas, nos da pereza hacerlo ya que es un poco entretenido.Lo bueno que es que es fácil, económico y está para chuparse los dedos. Nunca mejor dicho.
Ingredientes:
- Un Kilo de manitas de lechazo
- Unos 12 granos de pimienta negra
- Dos hojas de laurel
- Una cebolla
- Un poco de harina
- Un poco de azafrán
Elaboración:
En la carnicería nos las dan bastante limpias, hay que pedir que nos las partan, luego en casa las separamos y las lavamos bien.
Las ponemos en la olla con una hoja de laurel, los granos de pimienta y la sal y cubrimos con agua. Dejamos que cueza 10 minutos y cuando acabe quitamos la presión y sacamos las manitas y las escurrimos. Colamos el caldo y reservamos.
Las pasamos por harina y huevo y las doramos y las vamos colocando en una cazuela.
Para hacer la salsa cortamos la cebolla y la pochamos bien, añadimos un poco de harina y la sofreímos para que la harina no sepa a cruda. Añadimos el agua en el que han cocido las manitas y una pizca de azafrán molido. Cuando la salsa esté espesita la vertemos en la cazuela, ponemos la hoja de laurel y rectificamos de sal. Lo tenemos cociendo 5 minutos. Están más ricas de un día para otro.